¿Pero quién es este tío? |
Escritores de novela negra como críos |
Y otras veces a concejalas del PP. El tío carece de criterio.
Como es habitual, los únicos dos españoles que había allí, el tarambana y Carlos Salem, se hicieron inseparables y compraban el súper botellas de whisky para esconderlas en la mochila y darle al frasco sin parar:
El tarambana y Carlos Salem |
Y al final el tarambana, hombre rudimentario,que sólo utiliza el bidet para echar la ceniza y apoyar el whisky, acabó trastornado por el chic de las francesas, tal que así:
Y él mismo se convirtió en una escena del crimen, en manos de las autoridades y de los forenses, de lo que dieron testimonio Les Pictographistes: